Me ha gustado este título de Cornwell del que había leído con anterioridad la trilogía Arqueros del Rey. Siempre que me enfrento a la lectura de un libro de un autor que me ha entusiasmado con anterioridad lo he hecho con una mezcla de sensaciones expectación a la vez que cierto desasosiego por el posible “chasco”. Este era el caso porque la citada trilogía de arqueros del Rey ambientada en la guerra de los cien años me gusto mucho.
Tengo que decir que el libro ha pasado la prueba con éxito y que no decepciona. Es un libro que hace honor a la habilidad del autor para sumergirnos en una época de una forma fácil y fluida, atraparnos con una historia y llevarnos de la mano por paisajes y situaciones de una manera muy vivida a la vez que no pierde un ápice de ritmo para conseguir identificarnos con el personaje, su mundo y sus problemas.
Ambientado tras las guerras napoleónicas un capitán británico al que el destino no le ha sido muy propicio tiene que sobrevivir y recuperar su status en Londres.