EFEMERIDES DEL REAL Y GLORIOSO CUERPO DE INFANTERIA DE MARINA
13 DE ENERO:
En tal día como hoy del año 1.823, tiene lugar la gloriosa acción del puente de Armentia, Vitoria, en que son batidos los franceses del famoso cabecilla absolutista Bessieres, de origen francés.
Agradecimiento a AFOCES del foro Militar
http://www.militar.org.ua/foro/infanter ... a-f18.html
CAPITAN DE FRAGATA D. JOSE DE LA SERNA Y DE LA RIVA.
Don José de la Serna y de la Riva ingresó en la Armada en Ferrol (Febrero de 1801). Formó parte de la promoción 152 del Cuerpo General - en la Real Compañía de Guardias Marinas a bordo del navío San Miguel - y pronto había de servir en los Batallones de Marina.
Fernando VII juró la Constitución de 1812 y, desde ese momento, no cesaron de levantarse partidas carlistas, en varios puntos de la península, siendo las principales las que mandaba el barón de Troles y el tránsfuga Jorge Bessiéres. El 6º regimiento de marina, mandado interinamente por el capitán de fragata don José de la Serna, sale de Ferrol - en septiembre de 1822 - para operar en el quinto distrito militar, y tiene el primer encuentro con el enemigo en Monforte de Lemos. Pero entre los hechos más gloriosos de esta unidad destaca la acción del puente de Armentía. En esta operación – que tuvo lugar el 15 de enero de 1823 - parte de la fuerza estaba directamente a las órdenes del capitán de fragata de la Serna, y tomó parte en una de las acciones más sangrientas y feroces que produjo esta desgraciada lucha fratricida.
Don Juan Godoy - comandante de la 4ª compañía y al mando de toda la unidad a la muerte de la Serna - rindió parte de campaña al general en jefe del ejército de operaciones. En dicho parte (1) expone, entre otros extremos, lo siguiente : “En la tarde del 13 del corriente llegó este cuerpo a la Villa de Miranda de Ebro, donde el comandante D. José de la Serna recibió orden, del segundo general de este distrito, de destacar 160 hombres a Logroño y continuar con el resto de la fuerza sin detención a Vitoria. Para cumplimentar esta providencia se dirigieron hacia Logroño, en la mañana del día 14 y a las órdenes del capitán D. Bartolomé Pita da Veiga, las compañías 1ª y 2ª de fusileros y la de cazadores, además de dos piezas de artillería, mientras que las cinco restantes seguían hacia Vitoria. La marcha continuó sin novedad hasta la Puebla de Armiñán … Allí se presentó el comandante del destacamento de aquel punto con un oficio del alcalde constitucional, de la villa de Treviño, en la que manifestaba de la presencia de una partida de facciosos en la zona ... previno la Serna al comandante del destacamento que le siguiese con la fuerza a sus órdenes, mandó al capitán de la 3ª compañía D. Antonio Pita de Veiga que escoltase el equipaje a Vitoria y, sin detención, se puso en marcha con las cuatro restantes hacia Treviño … Allí supo que el enemigo continuaba en las Ventas de Armentía. Con este aviso, de la Serna, inició la marcha con 8 caballos y la 6ª compañía de marina en vanguardia… siguiendo él con el resto de la columna.
A las cuatro y media de la tarde se avistaron los centinelas enemigos y se realizó un ataque, para sorprender las avanzadillas, haciéndose cinco prisioneros… A las doce de la noche se tuvo noticia del paso de una unidad de unos 800 hombres hacia la Venta de la Moraza ... A las seis de la mañana previno la Serna al teniente D. Angel Martínez que marchase, con la compañía de granaderos, en dirección de la Venta de Moraza, mientras que él, con el resto de la fuerza, lo hacía a la izquierda por el camino a Vitoria… Los facciosos que estaban emboscados… hicieron una descarga a quemarropa sobre la compañía de granaderos. El teniente Martínez despliega la compañía y se apodera de una cabeza de puente para sostener las demás fuerzas. Así que se sintieron los primeros tiros, de la Serna acude en su socorro y las compañías desplegaron para el combate. La 4ª marchó con el mayor entusiasmo al frente; la 5ª se empeñó en su apoyo y mantuvo el puente, mientras que la 6ª se dirigió a la izquierda para contener la caballería. En aquel momento tres columnas de doscientos o trescientos hombres atacaban por la derecha del puente; cosa de doscientos soldados a caballo rodeaban el río por nuestra izquierda; otro destacamento considerable de caballería cargaba por las alturas… y, en una palabra, por todas partes y en todas direcciones, 170 hombres de infantería se veían cargados y doblados por más de 1000 infantes y 200 caballos. A pesar de este imprevisto ataque y de las considerables fuerzas que fatigaban a un puñado de hombres, pudieron estos hacer una retirada con sorprendente orden y disciplina… Por dos leguas y media el fuego jamás se interrumpió, y después de concluidas todas las municiones, solo las bayonetas, impulsadas por el amor patriótico, pudieron salvar estas cuatro compañías.
La modestia exigía de mí un eterno silencio sobre las acciones grandes que he presenciado en esta jornada; pero la gratitud debida a los ilustres españoles que derramaron su sangre por la patria, es muy acreedora a que no se dejen en olvido remarcables hechos… Al comandante de la Serna le costó muy cara la generosidad que había tenido con su ayudante herido – al que había cedido su caballo - …”
El comandante – capitán de fragata de la Serna – murió heroicamente al frente de sus hombres. Recibió un balazo en el muslo derecho y después fue cargado por un grupo de caballería. Y no pudiendo evitar la suerte que le amenazaba, entregó al sargento de granaderos Martín Valera su sable, diciéndole : “Salve usted mi espada que yo muero por la patria”. La épica defensa produjo - de una unidad de 170 infantes de marina mandados por 11 oficiales - la gloriosa muerte del comandante, tres oficiales, un sargento primero graduado de subteniente, un segundo de granaderos, un cabo 1º y catorce soldados; y resultaron heridos el sargento mayor, dos oficiales, dos sargentos y veintiocho soldados. Tales pérdidas hablan por si solas del espantoso combate que se desarrolló.
D. Juan Godoy finaliza así su informe : “Yo que, desde la irreparable pérdida de nuestro comandante, quedé a la cabeza de esta tropa, no encuentro expresiones para encarecer la bizarría y espíritu patriótico con que se han conducido, en una acción tan empeñada, todos los individuos que han estado a mis órdenes. Sin embargo, no puedo desentenderme de hacer presente a V.E. que faltos los cabos y soldados de oficiales que los mandasen, han tenido sargentos que les hicieron sostener con gloria la libertad nacional, y han contribuido a presentarlos en Vitoria bajo toda la disciplina militar. Vitoria 18 de Enero de 1823”.(3)
Y tal disciplina, espíritu de sacrificio y heroísmo solo pudo ser posible por el liderazgo que en todo momento fue capaz de ejercer su jefe el capitán de fragata don José de la Serna. En el Panteón de Marinos Ilustres, donde reposan las cenizas de tantos Héroes, hay una lápida con la siguiente inscripción :
A LA MEMORIA DEL CAPITAN DE FRAGATA
DON JOSE DE LA SERNA
MUERTO GLORIOSAMENTE EN LA ACCION DE ARMENTIA
CONTRA EL CABECILLA BESSIERES
MANDANDO EL 6º REGIMIENTO DE MARINA EN
15 DE ENERO DE 1823
En el año 1850, como público homenaje a los hechos gloriosos del Cuerpo, y en especial a los de Tolosa y Armentía, se iza la enseña morada del 6º regimiento del Cuerpo - en lo alto del escudo del altar mayor da la iglesia castrense de San Francisco del departamento marítimo de Ferrol - disponiéndose, diez años más tarde (26-1-1860), que cada vez que esta bandera se deteriore sea sustituida por la del 2º batallón del 2º regimiento, haciéndose en dicha fecha la primera sustitución. Esta práctica, tan emotiva, dejó de hacerse a partir de la proclamación de la República (1931), siendo de desear sea pronto restablecida en su lugar.
El Ayuntamiento de Ferrol, el 3 de febrero de 1823, toma el acuerdo de levantar un monumento, frente al cuartel de Nuestra Señora de los Dolores, en memoria de los componentes del 6º regimiento de Marina muertos en la acción de Armentía