CeltiberoEspartiata escribió:
Me gusta mucho lo cuidado de las campañas, muchas y muy ricas, con muchas facciones. Tengo varias cosas a comentar que no entiendo.
Está lo de la llegada de tropas desde Roma cuando juegas con esta facción. La idea es muy estimulante (me encanta) pero los resultado... a medio plazo son dudosos. Como no puedes recuperar las bajas de cada unidad te encuentras con que son unidades que siempre han de luchar hasta la muerte. Al llegar estan al completo de unidades pero son novatas y cuando tienen experiencia estan tan mermanadas que no sirven para nada.
Al final, si quieres tener opciones de victoria has de pasar de ellas y utilizar modestas unidades nativas que puedes ir recuperando efectivos mientras aumentan experiencia. Esto le quita rollito al hecho de llevar la facción Roma.
Creo que en la campaña las tropas romanas deberian o ser mas poderosas o poder recuperar las bajas de alguna forma porque siendo tan novatas...
Muy buen comentario respecto a las campañas romanas!
Yo lo que hago es agrupar las unidades mermadas en una sola o en pocas con el máximo de soldados, a veces no se puede, porque son de varios mantenimientos (coste por turno) (aunque no sé si esto lo debería desvelar), pero sí que es posible entre algunas unidades compatibles, es cuestión de ir probando qué unidades del mismo tipo se pueden unir. Para intentar asegurar la experiencia lograda siempre las guardo de remanente para cuando venga un ejército de refresco, intentar unir una unidad compatible con la experimentada mermada, y así que vaya subiendo en experiencia.
Con lo desvelado, cabe la tentación que podría tener algún jugador de licenciar las tropas de alto mantenimiento y dejarse las de bajo mantenimiento, pero eso, en cierto modo, es hacer trampa. El motivo de los varios mantenimientos fue el que los gastos de mantenimiento no se disparasen demasiado, o más de lo conveniente, para hacer viable la economía, y era la única forma que vimos (Ramiro y yo) que la maquinaria del Rome lo permitía.
Lo más divertido, y mejor para la economía es mantener la estructura histórica de la legión, es decir, la mitad o el 60% de unidades puramente romanas, y el resto auxiliarés ibéricos reclutados.
Además, las unidades nativas por si mismas, si no se acompañan de unidades fuertes romanas no tienen el mismo rendimiento en batalla.
Si se decide pasar de unidades traídas desde Roma ya mermadas y que no pueden unirse a otras y aumentar el numero de soldados, o bien pueden servir para hacer "bulto" en una población para evitar descontento por ausencia de tropas suficientes, si no tienen mucho mantenimiento, o bien directamente licenciarlas. Por ejemplo, en la batalla, jugando en tamaño de unidades gigante, unidades de 40-50 princeps o triarios ya no sirven para nada realmente útil.
Esto también ocurrió, por cierto, en la realidad histórica, y los romanos no podían progresar hasta que no les vinieran otros "refrescos" de Roma. :templario:
Respecto a aumentar el poder romano, hay que tener en cuenta, que en batalla son poderosas las unidades puramente romanas, y además, si la economía lo permite, y se les sabe sacar partido, cada cuatro turnos pueden llegar refuerzos de Italia (siempre hay que echar un ojo al retrovisor de los denarios disponibles y los ingresos-gastos previsibles). Se puede calcular si lo que cuesta cada legión de mantenimiento compensa en el presente o en el futuro próximo (siguientes turnos). Aconsejo llevar en la cabeza la cifra de mantenimiento por turno de cada legión entera, o apuntarla, para jugar con ese dato económico a la hora de traer más o menos refuerzos y cada cuanto tiempo.