Que te claven un alfilerito siempre duele.... aunque nunca mata.
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Habeis sido valiente Zar Gilinsky. De todas las opciones que teniais, la conquista de Olysta era sin duda la más dificil y, ciertamente, la pérdida de uno de los mejores generales de la Orden Teutónica nos llena de dolor. Ese Komtur era veterano de la primera guerra de Lituania y dirigió a nuestros ejercitos en todos los conflictos que han habido después.
Vuestro valor os honra y las viudas de los soldados caidos en Olysta verán su dolor aliviado cuando sepan que sus maridos murieron enfrentándose a hombres que no se dejaron llevar por el miedo.
Sin embargo, estimado Zar, aunque la batalla haya sido magnífica, mucho nos tememos que Olysta también era la opción menos rentable. Muchos de vuetros soldados habrán muerto en vano cuando la retomemos y vos no habreis sacado nada en beneficio. Poco a poco, amigo ruso, vuestro costurero se va quedando sin existencias.
Pero dejemos a un lado las reflexiones sobre el arte militar. Tenemos que daros nuestro más sentido pésame por la muerte de vuestro gran Duque y Lider de vuestra facción. Sin duda su existencia ha sido la de un hombre controvertido que se va al otro mundo habiendo ganado honor en el campo de batalla y perfidia como lider de los Hassasin. Dios lo juzgará.
Su final no fué rapido. Lanzó una emboscada contra un ejército de la Orden y fué derrotado en la batalla. Tras esto huyó con lo mejor de su guardia hasta la ciudad de Kholm donde formó la defensa y organizó a sus habitantes para defenderse del asedio Teutón.
Sus esfuerzos fueron vacuos. Los cañones de la orden volvieron a rugir y las murallas de Kholm cayeron reducidas a poco más que grava. Vuestro lider cayó combatiendo en primera fila mientras intentaba retrasar el imparable avance de los Lanceros de la Orden.
Os acompañamos en el sentimiento.
Mandonich Von Mortadelheim III.